Estamos en ADVIENTO,
un tiempo cargado de ESPERANZA para TODOS.
Algo muy importante nos une:
El COMPROMISO que hemos adquirido
libre y voluntariamente;
un compromiso que tiene la mirada puesta en
la República Dominicana.
Este compromiso no es unidireccional,
es decir, no solo vamos a ayudar...
"Recibiréis el ciento por uno",
nos dice el Señor en el Evangelio.
Y ¡ya estamos recibiendo mucho!
¿No os parece precioso que alumnos, padres,
personal de administración y servicios,
profesores, comunidad Mercedaria,
TODOS,
nos comprometamos JUNTOS?
El motor de todo, sin duda, ha sido
DIOS EN NOSOTROS.
Él ha dado un empujón de ánimo
a nuestras ilusiones:
"Todavía tengo en mente
algo que quiero cambiar.
Un mundo digno para todos es posible".
Nuestro sueño, que nace con el objetivo de liberar
a niñas en exclusión social y ofrecerles una vida digna
¡ha empezado a hacerse realidad!
¡GRACIAS a TODOS!